viernes, 25 de julio de 2008

El disco duro tiene los días contados.

Son reescribibles, prescinden de energía eléctrica para mantener los datos, poco pesan y soportan caídas de hasta 2.5 metros. Se trata de los dispositivos de memoria flash, conocidos como SSD (Solid-State Drive o Unidad de estado sólido), ya han invadido el mercado en MP3, MP4 y móviles. Los SSD son dispositivos de almacenamiento de datos que usa memoria no volátil (NAND) tales como flash, o memoria volátil como la SDRAM, para almacenar datos, en lugar de los platos giratorios encontrados en los discos duros convencionales.


Chasis abierto de un disco duro tradicional de 2.5" (izquierda). Interior de un dispositivo de estado sólido (centro). Aspecto de un dispositivo SSD indicado especialmente para computadoras portátiles (derecha)

Aunque técnicamente no son discos a veces se traduce erróneamente en español la D de SSD como Disk cuando en realidad representa la palabra 'Drive', que podría traducirse como unidad o dispositivo. Al ser inmune a las vibraciones externas, lo hace especialmente apto para su uso en computadoras portátiles y dispositivos móviles.

Los SSD basados en memoria volátil como la SDRAM están categorizados por su rápido acceso a datos, menos de 0.01 milisegundos y son usados primariamente para acelerar aplicaciones que de otra manera serían frenados por la latencia de los discos duros.

Los SSD basados en DRAM típicamente incorporan una batería interna y sistemas de respaldo de disco para asegurar la persistencia de datos. Si la potencia se pierde por cualquier razón, la batería podría mantener la unidad encendida lo suficiente para copiar todos los datos de la memoria RAM al disco de respaldo. Después de la restauración de energía, los datos son copiados de vuelta del disco de respaldo a la RAM y el SSD continua su operación normal.

Sin embargo, la mayoría de los fabricantes usan memoria flash no volátil para crear alternativas más compactas y fuertes a los SSD basados en DRAM. Estos SSD basados en flash, también conocidos como discos flash, no requieren baterías, permitiendo a los fabricantes replicar tamaños estándar del disco duro (1.8 pulgadas, 2.5 pulgadas. y 3.5 pulgadas). Además, la no volatilidad permite a los SSD flash mantener memoria incluso tras una perdida repentina de energía, asegurando la permanencia de los datos. Al igual que los SSD DRAM, los SSD flash son extremadamente rápidos al no tener partes móviles, reduciendo ostensiblemente el tiempo de búsqueda, latencia y otros retardos electromecánicos inherentes a los discos duros convencionales. Aunque los SSD flash son significativamente más lentos que los SSD DRAM.

Las unidades de estado sólido son especialmente útiles en una computadora que ya llegó a máximo de memoria RAM. Por ejemplo, algunas arquitecturas x86 tienen 4GB de limite, pero esto puede ser extendido efectivamente colocando un SSD como archivo de intercambio (swap). Estos SSD no proporcionan tanta rapidez de almacenamiento como la memoria RAM principal debido al cuello de botella (Bottleneck) del bus que los conecta, pero aun así mejoraría el rendimiento de colocar el archivo de intercambio en una unidad de disco duro tradicional.

Si bajan los precios, estos dispositivos podrían reemplazar por completo los pesados y a veces traidores discos duros de las computadoras. Recientemente, Imation presentó el PRO 7000, que puede alcanzar una velocidad de lectura de 120 MB/s y de grabación de 90 MB/s. Samsung ha anunciado para finales de año un disco de 256 MB ultraliviano.

Fuente: el País y Wikipedia.

Ver artículo original

Publicado con El navegador Flock